#MEX18

Se acercaba el cierre de las postulaciones y no me decidía, pero pensé que sería una gran ayuda para el proyecto en el que estaba trabajando y para mis múltiples proyectos personales (porque todos los días quiero hacer algo "nuevo"). Finalmente hice mi video y envié la postulación.

A medida que pasaban los días veía que subían muchísimos videos. Estaba nerviosa porque solo seleccionarían a 36 personas y todos los retos propuestos estaban realmente buenos, así que no daba más de la emoción el día que recibí el mail de bienvenida al programa.

Luego me enteré que también habían seleccionado a Daniela Parra y que éramos las únicas 2 chilenas en asistir, y lo más increíble ¡las primeras en ir a la Academia de Innovación! Seleccionaron también a innovadores/as geniales de México, Perú, Bolivia, Colombia, España y Estados Unidos.

Al inicio mencioné que fue una gran experiencia en relación al viaje, ya que la academia solamente duraba 3 días, pero me lo tomé tan en serio que estuve 10 días en México (no puedo dejar de agradecer a la SIP Red de Colegios, al Director de Tecnologías -César CID- y a la nueva Directora del colegio -Jimena Villegas- por su gran apoyo y comprensión).

Semanas antes de la Academia tuvimos que trabajar en algunas tareas relacionadas a nuestros proyectos, y para conocernos un poco más (porque ya comenzábamos a conocernos por redes sociales) organizaron un Hangout donde cada uno se presentó brevemente. Por esos días las notificaciones del chat no paraban. Todos esperábamos con ansias el gran día.

Los nervios aumentaban, algunos participantes comenzaron a recibir unas cajas misteriosas y surgían múltiples teorías de cómo abrirlas. Fue un proceso entretenido pero nos mantenía ansiosos, todos queríamos recibir nuestra caja, pero llegamos a pensar que solo se la enviaban a algunas personas.

Ya en nuestro primer día comenzábamos a conocernos y compartíamos un poco más mediante entretenidas dinámicas. Luego trabajaríamos en grupos definidos, pero la idea era relacionarse con todos, no solo con el equipo conformado.

En este punto me detengo porque inicialmente quería escribirlo todo y no perder detalle alguno, pero tras reflexionar decidí dar ideas generales de lo que ocurrió, y así dejar sorpresas para las siguientes cohortes.

Nos hicieron un recorrido por las oficinas de Google, paseamos por diferentes pisos y estábamos realmente asombrados. Yo quería estar en todas partes, ver todo, tocar todo, recién ahí comprendí lo que siente un niño cuando va a un lugar nuevo, lleno de estímulos y cosas novedosas y le dicen que no puede correr, moverse ni tocar (obviamente no nos dijeron eso, ¡es Google! pero mi sentido común de adulto lo decía). Yo quería jugar. Ahora me toca pensar cómo lograr esto en clases, porque ciertamente los estudiantes quieren conversar, moverse, trasladarse dentro (o fuera) del aula y tantas veces les decimos que no se puede.

Tuvimos un momento para descifrar la clave de nuestro BreakoutEDU y por fin entendimos el uso de las cajas misteriosas. Personalmente pienso que fue una actividad super entretenida, motivadora y eficaz para comenzar el trabajo en equipo. Luego de ese instante, comprendimos que debíamos manejar muy bien nuestros tiempos, porque para cada actividad que siguió nos dieron menos y menos minutos. Debíamos estar 100% enfocados en lo que hacíamos o simplemente perderíamos el hilo del trabajo. Nuestra coach fue Nay, quien nos guió muy bien en todo momento.

Constantemente hacían cambio de actividades, habían momentos para dinámicas, proyectos y oír las presentaciones o sparks a cargo de nuestros coaches, miembros de EdTeachTeam, trabajadores de Google o representantes de cohortes anteriores. Hubo instancias para trabajar de forma individual, pero siempre debíamos compartir nuestros resultados con otros compañeros o con todo el equipo. Hubo instancias de trabajo grupal o en parejas, el tema era estar activo, interactuar, compartir información, dar opiniones, recibir consejos, replantear, potenciar cada proyecto o incluso matar ideas.

Así es, reconocer que algo no sería viable, tocar la campanita, decirlo en público y recibir una gran y animada porra. Es así como murieron proyectos por completo y surgieron nuevas oportunidades de creación. Hoy llamamos #fracasombroso a este bello proceso.

Durante todo el desarrollo de la Academia trabajamos aplicando Design Thinking. Solamente lo conocía en teoría, pero durante esos días pude vivir la parte práctica y fue muy intenso. Pensar, proponer, escribir, comentar, dibujar, explicar, re-pensar, descartar, crear, diseñar, prototipar... y estar en constante incertidumbre, porque en cualquier momento dejábamos ir una idea y se nos ocurría una nueva o 10x más y quizás qué pasará a futuro. Mientras más me acercaba a una solución, más sentía que me alejaba. No sé si a mis compañeros/as les sucedía lo mismo, pero creo que a todos, durante esos 3 días, se nos abrió un mundo de posibilidades y oportunidades.

Luego de un arduo trabajo, risas abundantes, inicio de grandes amistades y admiración por todos quienes hicieron de la Academia un gran momento, llegó la graduación. En equipo fuimos pasando adelante a recibir nuestra insignia y certificado, dando fin a 3 grandiosos días.

Gracias por todo a ese hermoso equipo llamado #MEX18.

Equipo Azul

COACHES